PUNTOS DE LUZ
Hace algunas semanas, Gestión dio a cono- cer que el Gobierno, entonces aún dirigido por Pedro Castillo, tenía la intención de reem- plazar a la directora ejecutiva del Fonafe la eco- nomista con una larga trayectoria en el Estado, en organismos reguladores y organismos multilaterales, Lorena Masías, por el cuestio- nado exministro del interior, Luis Barranzuela. Como advertimos entonces, esto significaba un peligro tremendo para el país. No solo por la inexperiencia y mal antecedente de quien re- emplazaría a Masías; sino por la suerte que podrían correr tras ello las jefaturas y cargos directivos de las 35 empresas del Estado que son parte del Fonafe, en el contexto de un go- bierno que se caracterizó por copar cargos pú- blicos con personas no preparadas y/o con gra- ves conflictos de interés. Ayer, sin embargo y mientras en esta pági- na seguíamos esperando la presentación del nuevo Gabinete ya anunciado por la presiden- ta Dina Boluarte, el Ministerio de Economía y Finanzas finalmente ratificó a Masías en su cargo; e indicó que espera que con ello se forta- lezca la institucionalidad de este holding para mantener empresas públicas eficientes. En medio del difícil clima de crisis, tensión y vio- lencia que lamentablemente seguimos vivien- do, esta noticia al menos destaca como un pun- to de luz positivo. Y es que, aunque a veces cueste recordarlo en momentos complicados como el que hoy vivimos, ni la economía ni la actividad del Es- tado paran realmente en algún momento. El impacto de un deterioro en los servicios de entidades que en muchos casos incluso hoy tie- nen notables oportunidades de mejora como el Banco de la Nación, Corpac, Serpost, Sedapal o alguna de las empresas de generación o dis- tribución eléctrica, sería tan trágico para la eco- nomía y para muchas familias y trabajadores directamente, tanto en medio de esta crisis como en momentos de mayor estabilidad. Más aun considerando que se trata de empresas que generan más de S/ 20 mil millones en ingresos anuales y que de ellas depende la provisión de varios servicios básicos a la población. Es evidente que hoy en día la prioridad de nuestros políticos debe estar en encontrar una salida definitiva a la crisis política, a la vez que hacer todo lo posible por evitar que sigan au- mentando las cifras de heridos y fallecidos en las protestas. Sin embargo, en medio de la tem- pestad, resulta un alivio confirmar que esta isla del Estado continuará en manos de una funcio- naria capaz y con experiencia, que sin duda aún tiene un reto muy grande por delante.