Presupuesto público e informalidad
El conflicto político e institucional por el que transita el país no puede hacernos perder de vista la atención que se debe prestar al presupuesto del sector público para el año fiscal 2019. Los líos entre el oficialismo y la oposición, agravados por la forma como enfrentan la corrupción en los entes de la administración de justicia, ignoran a un enemigo de nuestra economía que no es otro que la informalidad laboral.
Al respecto, hace unos días desde EXPRESO Jorge Baca Campodónico hizo una propuesta importante, resultando interesante dar cuenta de ella. Además ya tenemos bastante con la inoperancia del gobierno de Humala frente a la informalidad y fue peor la política económica cuando Pedro Pablo Kuczynski gobernó en medio del pobre crecimiento del PBI y de una reforma tributaria basada solo en aumentar los impuestos para financiar el incremento del gasto corriente.
Asimismo es grave que el proyecto de presupuesto esté desfinanciado y destine S/ 108 mil millones para pagar la planilla estatal, monto que implica el 70 % de dicho presupuesto. De otro lado, Baca Campodónico sostiene que la Sunat tiene márgenes de error en recaudación que llegan al 25 %. Pero, ¿qué hacer contra la informalidad laboral? El quid del asunto está en la modificación del régimen laboral de los trabajadores que laboran en establecimientos sujetos al régimen tributario del Nuevo RUS.
Según la Sunat, existen más de 1’190,000 contribuyentes en ese régimen, pero ¿cómo implementar la propuesta de Baca Campodónico? Como él mismo lo indica, se requiere que el Gobierno y el Congreso acuerden modificar dicho régimen para hacer obligatorio el pago de aportaciones de sus trabajadores. El sistema informático de la Sunat no tendría problemas de incorporar este cobro al sistema de la planilla electrónica y trasladarlo a EsSalud como viene haciéndolo hoy para los trabajadores formales.
El número de afiliados a EsSalud es de 5’834,000, incluyendo pensionistas o cesantes. Ahora, si se incorporan 2 millones de trabajadores, significaría un incremento de más del 30 % en el número de afiliados. Para EsSalud, los dos millones de nuevos afiliados significaría aportes anuales de S/ 2,008 millones y en el contexto de que el año pasado las aportaciones a EsSalud fueron de S/ 9’882,000, ocurre que con la incorporación de los trabajadores del régimen del Nuevo RUS tendría un incremento monetario de 20 % y solucionaría los problemas económicos que enfrenta actualmente.
Según el INEI y la planilla electrónica de la Sunat, existen 4’834,00 aportantes a EsSalud que corresponden a la definición internacional de trabajadores formales, deduciéndose que el porcentaje de informalidad laboral actualmente es del 71.6 %. Empero con la incorporación de los trabajadores del régimen Nuevo RUS, significaría también que habría un aumento de 2 millones de trabajadores al mercado laboral formal. En consecuencia, los aportantes a EsSalud ascenderían a 6’834,000, lo que representaría que el porcentaje de informalidad laboral disminuiría a 59.8 %, e incluso se mejoraría su posición financiera al contar con los aportes de esos trabajadores. Sin duda es una propuesta viable que debería ser implementada por el Estado.