POPULISMO ARRECIA EN LOS ÚLTIMOS DÍAS DE LA CAMPAÑA
En efecto, algunos candidatos presidenciales han formulado promesas tales como comprar deudas ajenas, pagar papeletas, entregar bonos masivos, desactivar instituciones -sin seguir los procedimientos regulares- y hasta aplicar medidas el mismo 28 de julio que juren al cargo, por la tarde. Un ejemplo de esto es César Acuña, de Alianza para el Progreso (APP), quien para reforzar la seguridad ciudadana ofrece contratar a 100 mil reservistas del Ejército. “Estarán comandados por la Policía Nacional y patrullarán las calles”, asegura. Otra propuesta polémica de Acuña es comprar la deuda de 5 millones de peruanos para poder “salvar su economía”. Para ello, invertiría 35 mil millones en la adquisición de obligaciones por créditos de consumo, tarjetas de crédito, deudas de pequeñas y medianas empresas, entre otras.
A esto se suma su planteamiento de un bono de 600 soles para 5 millones de familias durante un año, el que implicaría un gasto de 36 mil millones de soles. Pero Acuña no está solo en la propuesta de bonos. Verónika Mendoza, de Juntos por el Perú (JP), afirma que un eventual gobierno suyo tiene previsto el pago de dos nuevos bonos universales para agosto y setiembre, con recursos destinados por 15 mil millones de soles. Además, en su Plan Chamba incluye garantizar crédito barato para micro y pequeñas empresas bajo el esquema de Reactiva Perú. Este programa costaría la friolera 30 mil millones de soles.
Mendoza también propone controlar las tasas de crédito, revisar las exoneraciones a las grandes empresas exportadoras y universalizar Pensión 65 para que llegue a las zonas rurales. Solo lo último costaría 9 mil millones de soles. Quien se plegó al modelo de ‘compra de deuda’ es Julio Guzmán (Partido Morado), quien tras reunirse con gremios de transportistas urbanos de Lima y Callao les prometió “solventar” sus papeletas a cambio de que cumplan con los protocolos contra el COVID-19. Aunque Guzmán refirió que revisaría “todas las papeletas”, no especificó cuáles se pagarían, cuánto se invertiría ni de dónde saldrían los fondos necesarios.
Yonhy Lescano (Acción Popular), por su parte, insiste en que los laboratorios internacionales entreguen sus fórmulas para que la vacuna contra el nuevo coronavirus pueda producirse en nuestro país. “Yo ya le he dicho al señor Sagasti que si no hay vacunas, se hagan acá, pero no acoge el pedido”, reclama. A su turno, Rafael López Aliaga (Renovación Popular) ha formulado un mar de promesas y asegura que todas las cumplirá el día que asuma el poder: el 28 de julio. El aspirante afirma que esa fecha, a las 2:00 de la tarde, viajará a Estados Unidos para traer 40 millones de vacunas, expulsará a Odebrecht e incautarán los “peajes corruptos”. Como si no fuera suficiente, también dijo que ese día traerá tablets al Perú y estampará su firma para que Alto Trujillo -en La Libertad- se convierta en un distrito.