TERREMOTO EN EQUIPO FISCAL DEL CASO CUELLOS BLANCOS
Era inminente. Después de verse involucradas en una reunión con el entonces presidente de la República, Martín Vizcarra, poniendo en tela de juicio la independencia y autonomía del Ministerio Público, las fiscales provinciales Rocío Sánchez y Sandra Castro dejaron de formar parte del Equipo Especial a cargo del caso Los Cuellos Blancos del Puerto. La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos comunicó su decisión de remover a ambas fiscales del equipo que investiga este grave caso de criminalidad organizada. Mientras Ávalos busca los reemplazos de las fiscales, los investigados presencian, con beneplácito, el desorden al interior de la institución.
“Hemos tomado conocimiento el día de ayer (lunes) de estos hechos que son de suma gravedad (…). En resguardo de la persecución eficiente de esta investigación histórica para el país como es Los Cuellos Blancos del Puerto, mi despacho ha tomado la decisión de apartar a ambas del Equipo Especial”, dijo Ávalos a RPP. Hoy debe publicarse la resolución que oficialice la remoción de Sánchez y Castro. La titular del Ministerio Público aclaró que la instancia correspondiente que debe investigar la conducta de ambas magistradas es el órgano de control interno de la institución. Indicó que el encuentro de Vizcarra con Castro y Sánchez “se presta a conjeturas” y justifica la salida de ambas del Equipo Especial.
Cabe recordar que ambas fiscales destaparon en 2018 el caso Los Cuellos Blancos del Puerto, desde el Callao, tras descubrir conversaciones telefónicas entre jueces como Walter Ríos y César Hinostroza , empresarios y miembros del exCNM. La reunión entre Vizcarra y las fiscales Sanchez y Castro se produjo en el departamento de la vecina de esta última, Ana Ascama Chacaliaza, en San Isidro, a fines de marzo de 2018 o a inicios de abril.
Vizcarra tenía poco tiempo como presidente. También estuvo el mayor PNP Manuel Arellanos, a cargo de las interceptaciones telefónicas del caso. El caso explotó tras una columna del periodista Ricardo Uceda, en La República, en la que señala que en la cita se habría hablado de la investigación vinculada al empresario Antonio Camayo y de un audio que vinculaba al entonces jefe de Estado con la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto.
Sobre esta reunión, las fiscales Castro y Sánchez han dado versiones distintas. La primera dijo, el lunes por la noche, que fue su colega Sánchez, quien la llamó “preocupada porque la mafia era grande, nos iban a hacer daño, teníamos que buscar ayuda. Ella tenía conocimiento que Martín Vizcarra vive en el lugar donde yo vivo”. Por ello, admitió que le pide una reunión a su vecino “en su casa”. Al día siguiente, Sánchez negó esta versión y descartó haber conocido que Vizcarra sea el vecino de Castro.