LA CAMPAÑA EN REDES SOCIALES
Contienda virtual. La campaña de Castillo recién tomó vuelo en la segunda vuelta con el apoyo de un grupo de asesores que registran las declaraciones, desplazamientos del candidato o pronunciamientos en las cuentas de @PerúLibre, @PedroCastilloTe y en la cuenta de Facebook Pedro Castillo Presidente 2021. Su rival, Keiko Fujimori, tiene más presencia y publicidad, sobre todo por la masiva propaganda anticomunista, proveniente de sus aliados.
La calle está polarizada en esta contienda electoral mientras los candidatos presidenciales de Perú Libre, Pedro Castillo, y de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, disputan votos a menos de dos semanas para las elecciones del 6 de junio. La misma trifulca prevalece en las redes sociales, donde Fujimori Higuchi desde la primera vuelta le tomó la delantera a su rival de izquierda, con un mayor posicionamiento, secundada por la millonaria campaña anticomunista, proveniente del sector privado y grupos afines.
La estrategia rinde frutos en los indicadores web, pero aún no se refleja ese éxito en las encuestas de intención de voto: el candidato del lápiz sigue tomando la delantera. Aunque todavía queda camino por recorrer y cualquier desenlace es posible. La campaña de Castillo Terrones demoró en despegar en las redes sociales. Hasta la primera vuelta, tenía esporádicas interacciones. Esto cambió luego de haber ganado los comicios del 11 de abril.
Hasta cinco asesores de comunicación tomaron las riendas, entre ellos, los periodistas Frank Zegarra y Mauro Gonzáles, y el jefe de campaña Richard Rojas. Así, la cuenta de Twitter del aspirante presidencial @PedroCastilloTe comenzó a interactuar y publicar sus actividades proselitistas en la gira del norte. Sus asesores coordinaban cuál declaración rebotar y cuál no a los community managers reclutados. Ha trascendido que son dos: Franco Pomalaya Neyra, del Colectivo Dignidad, y el diseñador gráfico Israel Castillo Osorio. Ambos se mantienen en coordinación con Zegarra, a través de un grupo de WhatsApp, pues no todos viajan. Castillo Osorio, por ejemplo, se mantiene en Lima.