¿Dónde estás que no te veo?
Hoy viernes 14 de febrero en muchos países de occidente celebramos de muchas maneras el famoso día del amor y de la amistad. A propósito de ello, según la mitología griega, los seres humanos originalmente fueron creados con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras. Ante el temor de lo que tal poder podía causar, Zeus, dios supremo de los griegos, los dividió en dos seres separados, condenándolos a pasar su vida entera en busca de sus otras perdidas y ansiadas mitades.
Esto nos lleva a pensar que a lo mejor en algún café de Rusia, un mercadillo de Puno o una fábrica de China, perdida, triste y sola, nuestra otra mitad está luchando, sin nosotros, a toda hora por alcanzar sus metas, sueños y propósitos, incluso ya se enamoró, casó, divorció o quizá, quizá, tiene hijos, nietos o algo más. Y nosotros por acá, en una comunidad de nuestra región o camino a un barrio de Lima. Así, que si ya tenemos una persona amada que mañana, y todos los días, celebre nuestro amor, celebremos también por todas aquellas personas que sin saberlo, sin presagiar nada, sin buscar su otra mitad, continúan luchando por ser mejores personas, aun cuando no encuentren un motivo y sigan solas, sin un amor que los conmocione desde sus cimientos, sin una persona que sea causa y motivo de sus días. Se me ocurre ahora pensar en los millones de hombres y mujeres de nuestro continente que mañana, y espero que no por mucho tiempo, se pregunten: “¿dónde estás que no te veo?
Finalmente, recordemos que en muchas ocasiones el amor de pareja quizá, por eso mismo de la búsqueda infructuosa de su otra mitad, es el menos correspondido, y acaso, la amistad verdadera, es el mejor de los amores? Para no variar, tengo más preguntas que respuestas sobre este y muchos otros temas, así que mientras ideo para mañana y siempre, una eterna velada con el ser más amado, les dejo este soneto intenso y preciso del gran dramaturgo español Lope de Vega.
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
Y como dice Joaquín Sabina: “Que el amor nunca pase de moda”. Saludos a todos.